La Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI, en sus siglas en inglés) anunció ayer el inicio de una serie de demandas a internautas europeos que compartan música a través de internet sin tener permiso para ello. La medida afectará, en principio, a 459 particulares de Gran Bretaña, Francia, Italia, Dinamarca, Alemania e Italia, que ponen a disposición de otros "cientos de canciones a través de redes de intercambio de archivos (P2P)", y se añade a otros 257 casos que se anunciaron el pasado mes de marzo.

"Después de estar más de un año advirtiendo a los usuarios de que compartir la música con copyright propiedad de otras personas es ilegal, estamos preparados para hacer algo más que hablar sobre la ley, para hacerla cumplir", anunció ayer en Londres Jay Berman, jefe de la IFPI. En todos sus argumentos, la patronal de las discográficas recuerda que los países donde hay demandas disponen de servicios de compra legal de música, como iTunes, OD2, Sony Connect, Virgin...

LEGITIMIDAD La IFPI, a la que pertenecen 1.450 empresas y asociaciones de 75 países, sostiene que "no existen áreas oscuras en la legislación internacional" y apela a los tratados de propiedad intelectual firmados en Ginebra de 1996 por 100 países para justificar que "el derecho de elección del creador y el propietario del copyright sobre cómo se distribuye la música". Las demandas son por vía penal o civil. En EEUU hay más de 5.700 en curso.

Otras razones que esgrime la industria están en diversos informes de la IFPI que atribuyen al intercambio online los espectaculares descensos en las cifras de ventas. Así, en Francia el negocio de venta de música ha descendido un 22% en el primer trimestre del año; en Dinamarca, un 40% respecto a hace cuatro años, y en Gran Bretaña, donde hay más servicios legales, hasta un 54,6%. .