El propietario de la cadena de restaurantes Sushizanmai, Kiyoshi Kimura, ha pagado 579.000 euros por un atún de 212 kilos, la puja más alta en la que ha podido resultar la última subasta de Fin de Año en el mercado de pescado más famoso y grande del mundo, el Tsukiji de Tokio.

Por sexto año consecutivo, Kimura, presidente de Kiyomura Corp, empresa propietaria de la cadena, ha logrado la puja más elevada, una fórmula para promocionarse. El ejemplar ganador, pescado en el norte de Japón, es un atún de aleta azul, una especie que, alertan los expertos, está amenazada por la sobrepesca.

El Gobierno de Tokio desea trasladar el mercado Tsukiji, con 80 años de historia, a una isla artificial llamada Toyosu localizada a dos kilómetros del distrito de compras Ginza. Sin embargo, el proyecto ha causado controversia por la polución tóxica del nuevo emplazamiento, donde había una planta de gas, y se está a la espera de los estudios medioambientales para decidir el traslado.

El aprecio por el atún de aleta azul, considerado el ejemplar rey para el sushi, ha provocado, según los investigadores, un descenso vertiginoso que se estima en el 2,6% de la cantidad original. Los expertos consideran que se está pescando tres veces más de lo que resulta sostenible y piden dos años de moratoria en la pesca comercial de esta especie.