El mercado de telefonía móvil apunta a cambios relevantes este 2020. La tecnología 5G puede convertirse en el elemento catalizador de la renovación de terminales en Europa. En China las marcas anuncian que solo venderán terminales compatibles con las nuevas redes 5G ya este año. Cuando China apunta, el mercado mundial queda a sus pies. La firma Realme anunció esta semana el lanzamiento de un nuevo terminal compatible 5G, el X50G y confirmó que para el próximo año todos sus terminales vendidos en China serán compatibles con la red ultra rápida de corto alcance. Las especificaciones del nuevo clase media de esta marca, de implantación moderada en Europa pero crecimientos vertiginosos, obliga a la competencia a mejorar a marchas forzadas para no refugiarse solo bajo el prestigio de la marca, porque todavía son pocos los terminales compatibles con 5G.

El X50G de Realme dará una vuelta de tuerca a los terminales de precio medio. Un procesador Qualcomm Snapdragon 765G, 12gb de ram, pantalla con refresco de pantalla a 120 hz, refrigeración líquida, seis cámaras y carga rápida del 70% en 30 minutos. Precio, en torno a los 320 euros. El 5G será el añadido más para impulsar las ventas de una marca que creció más que nadie el pasado año. De acuerdo con datos de la consultora IDC, en el segundo mercado de 'smartphones' más grande del mundo, India, la cuota 'on line' de Realme alanzó el 26,5%,convirtiéndose en la segunda marca en el país (cuarta incluyendo 'on line' y 'off line'). Pero es que en Indonesia se situó también el año pasado en el TOP4. Según Counterpoint, Realme alcanzó el Top 5 de marcas de smartphones en España tan solo un mes desde que aterrizó en el mercado español en noviembre.

"Cuando los medios y la industria hablan de nosotros suelen denominarnos como la marca que viene a retar e influenciar a otras marcas. No hemos venido aquí a desafiar a nadie, solo a traer mejores productos a más y más jóvenes alrededor del mundo", explicó Sky Li, fundador y consejero delegado de Realme. El ejemplo de Realme viene a dibujar un sector tecnológico en torno a los móviles que cambia con suma rapidez, tanto que las marcas más asentadas se han visto obligadas a elevar los precios para diferenciar sus productos frente a competidores chinos que ofrecen productos competitivos pero sin prestigio. Todavía.

Al margen de la todo poderosa Apple, que mantiene con su sistema operativo propio barreras de entrada y diferenciación comercial suficiente, el resto de grandes marcas están amenazadas por los nuevos competidores asiáticos emergentes (como Realme, aunque la lista es larga con el consolidado Xiaomi a la cabeza). El ejemplo negativo puede ser Samsung. El gigante coreano prevé una caída del 34% de su beneficio en el cuarto trimestre, y los móviles están entre sus divisiones más complejas. La multinacional adelantó este miércoles que espera registrar un beneficio operativo de 7,1 billones de wones (5.451 millones de euros) en el último trimestre del año, lo que supondría un retroceso del 34,2% en comparación con su resultado del cuarto trimestre de 2018.

El mayor fabricante mundial de chips de memoria y teléfonos móviles anticipa que sus ventas entre los meses de octubre y diciembre se situarán en 59 billones de wones (45.300 millones de euros), un 0,4% por debajo de la facturación del mismo trimestre del 2018. De este modo, al tener en cuenta las cifras publicadas en trimestres anteriores, Samsung alcanzaría en el conjunto del 2019 un beneficio operativo de 27,7 billones de wones (21.288 millones de euros), un 53% por debajo del dato de 2018, mientras que la facturación de la compañía sería un 5,8% menor, situándose en 229,5 billones de wones (176.307 millones de euros).

A pesar del retroceso previsto en sus cuentas, las estimaciones del gigante de Suwon para el cuarto trimestre del 2019 se han situado por encima de las expectativas del consenso del mercado. "El desempeño de la división de semiconductores mejorará en el primer trimestre a medida que probablemente se recupere el sector durante el próximo año", indicó al diario 'Financial Times' el analista de Korea Investment & Securities Yoo Jong-woo.