Tanto, o incluso más, preparados que sus colegas de otros países, los profesores de educación secundaria españoles tienen una baja percepción social de sí mismos. El 92% de ellos considera, según refleja la encuesta Talis hecha pública ayer, que la sociedad no valora suficientemente su esfuerzo y su dedicación, pese a que otros sondeos, como el publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en febrero del 2013, situaba a la profesión docente --junto a los médicos-- como una de las más apreciadas por los ciudadanos. Especialmente en estos tiempos de crisis y recortes.

Junto con los suizos, franceses y eslovacos, los profesores españoles tienen la impresión de que la labor que desempeñan en su día a día está poco o mal reconocida, en contra de lo que piensan, por ejemplo, malasios y coreanos, que sí dicen sentirse bien considerados socialmente. España, pese a los compromisos adquiridos por los sucesivos gobiernos, es también uno de los pocos países que no cuenta aún con un estatuto del docente, en el que se reconoce, entre otras cosas, su estatus profesional.

"Los profesores españoles piensan que la sociedad no les valora, pero, por el contrario, la suya es una de las profesiones más valoradas en otras encuestas", insistió ayer Ismael Sanz, director del Instituto Nacional de Evaluación Educativa (INEE) del Ministerio de Educación.

GANAN LAS MUJERES El 59% de los docentes de instituto en España son mujeres, frente al 68% de promedio de los países participantes en el informe de la OCDE. En estos últimos años, además, la profesión se ha envejecido más rápidamente (la edad media aquí es de 46 años, tres más que la del conjunto de la encuesta), posiblemente como consecuencia de la restrictiva política de personal que están llevando a cabo las administraciones en los últimos años. Además, en muchas comunidades autónomas hace años que no se convocan oposiciones y la tasa de reposición del profesorado que se jubila es, en la mayoría, muy baja.

Pese a la mayoría femenina, los directores de institutos son en su mayoría hombres, con una edad media de 49 años, con estudios universitarios y con alguna carga docente (en un 71% de los casos). Es un perfil que comparten la mayoría de directores entrevistados para la elaboración de Talis, con la diferencia de que, en otros países, un 78% de los responsables de centros educativos han seguido programas de formación específica en temas de liderazgo y un 65% se dedican, en exclusiva, a la dirección y la gestión del centro, lo que les exime de dar clases.

CON MÁSTER O DOCTORADO El 97% de los profesores de secundaria españoles son titulados universitarios o tienen un título superior equivalente, frente al 90% de media de Talis. De hecho, un 4% de los docentes que dan clases en institutos en España cuentan con un título de doctor o de máster, lo que supone un porcentaje que duplica al de los países que han participado en la encuesta. También ganan los españoles en experiencia profesional, con un promedio de 18 años de actividad docente frente a los 16 de media del resto de países. Sus clases tienen un promedio de 24 alumnos por aula, los mismos que la mayoría de los países analizados.

Los profesores españoles afirman que han de dedicar hasta el 15% de su jornada laboral a mantener el orden en clase (frente al 13% que destinan a este cometido sus compañeros de Talis). El 77% del tiempo lo concentran en la docencia y el 7% restante se les va en tareas burocráticas o administrativas. A pesar de los problemas que les ocasionan los alumnos, los mismos profesores reconocen que sus estudiantes están por debajo de la media en absentismo a las clases (25% frente al 40%) y en lo relativo a problemas de intimidación o insultos (el 14% frente al 17% de media de Talis).