La Audiencia de Sevilla absolvió ayer a una mujer, juzgada por prostituir a su hija cuando tenía 14 años y para la que la Fiscalía pedía 22 años de prisión, al considerar que el testimonio de la supuesta víctima es la «única prueba de cargo» y resulta «poco descriptivo» e «impreciso».

En la sentencia, el tribunal absuelve tanto a la madre de la chica, como autora de un delito de prostitución y coautora de dos delitos continuados de abusos sexuales, como a dos hombres con los que presuntamente fue obligada a mantener relaciones sexuales, para los que el Ministerio Público pedía 13 años y medio por los mismos delitos.

Los tres acusados fueron juzgados el 17 de septiembre en la Sección Primera de la Audiencia de Sevilla, un juicio en el que los tres negaron los hechos, mientras que la joven, ya mayor de edad, relató que sufrió abuso sexuales durante un mes y medio en el verano del 2014.

Según su testimonio, su madre, que ejercía la prostitución, la obligó a tener relaciones sexuales con dos hombres «porque no tenían para comer», llevándola la primera vez «engañada diciéndole que iba a limpiar una cocina», aunque en las siguientes ya sabía a lo que iba y su madre le decía que era necesario para poder comer y le dio 20 euros cada vez. Se lo contó a su novio, que fue quien presentó la denuncia.