Juan José Cortés, el padre de la niña Mariluz asesinada en Huelva en el 2008, ha sido absuelto de un delito de tentativa de homicidio. La Audiencia de Huelva no considera probado que Cortés, su padre y dos hermanos participasen en una trifulca en septiembre del 2011 que se saldó con un tiroteo con escopetas contra una casa en la que había una decena de personas, entre ellas varios menores.

La fiscalía pedía hasta 10 años de cárcel para Cortés por intento de homicidio, tenencia ilícita de armas y amenazas al considerar que el tiroteo fue fruto de una discusión previa por teléfono entre el padre de Mariluz y un tío materno, A.F.J., que también residía en la barriada de El Torrejón, y que supuestamente le habría espetado un “me cago en tus muertos”. El tribunal considera probado que la expresión causó gran impacto emocional en Juan José Cortés, aunque no que amenazara a su familiar con “comprar una garrafa de gasolina y prender fuego a su casa contigo y tu familia dentro”.

En este sentido, el fallo da por bueno que fue un cuñado de Cortés, que se autoinculpó de lo sucedido en el juicio, quien teniendo conocimiento de la discusión, acudió de madrugada a las proximidades de la vivienda portando una escopeta de caza y efectuó varios disparos a una distancia de entre 30 y 40 metros. Los perdigones impactaron en las persianas del salón y dos dormitorios, y alcanzaron a A.F.J, que resultó herido leve en la cabeza. Por eso, la sala le condena a catorce meses de cárcel por amenazas, una falta de lesiones y tenencia de armas.

La sentencia absuelve también al resto de acusados, el padre y dos hermanos de Juan José Cortes, para quienes se pedían siete años de cárcel. Cortés, que siempre defendió su inocencia y aseguró que la noche del tiroteo estaba fuera de Huelva, expresó a la salida de la Audiencia su satisfacción porque “se había hecho justicia” y cargó duramente contra el fiscal y “aquel o aquellos que querían mi cabeza en bandeja de plata”. Así, consideró ilógico que se acusase a cinco personas cuando solo había una escopeta y una persona que se inculpaba, por lo que no descartó exigir a la Fiscalía General del Estado “que estudie que ha pasado con la Fiscalía y si tiene que depurar responsabilidades que lo haga”, insinuando además una supuesta prevaricación del ministerio público en este caso.

Un 'padre coraje'

Juan José Cortés saltó a la luz pública cuando, tras la desaparición de su hija de cinco años a comienzos de 2008, inició una campaña en los medios de comunicación para que el caso no cayera en el olvido, una senda que se repetiría más tarde en casos similares. Meses después se descubriría que la pequeña falleció a manos de un pederasta, Santiago del Valle, que a causa de una cadena de errores judiciales estaba en la calle pese a estar pendiente de cumplir condena por abusos a menores.

Durante todo ese tiempo, y pese al dolor, Cortés mantuvo la calma y evitó que los ánimos de venganza provocaran altercados en El Torrejón, barriada con numerosa población gitana donde residían víctima y agresor. Su fortaleza y mesura sorprendieron a muchos, y tras formar su propia iglesia evangélica acabó dando el salto a la política en las filas conservadoras.

Llegó a convertirse incluso en asesor del PP nacional en materia de justicia, justo cuando se daban los primeros pasos para la reforma del Código Penal y él hacía de altavoz para reclamar una cadena perpetua revisable. Más tarde se convertiría en asesor del alcalde de Sevilla y expresidente del PP andaluz, Juan Ignacio Zoido. De hecho, atribuyó a estos vínculos su “persecución” judicial. Ahora, tras un tiempo retirado a causa de su imputación, anuncia que tiene intención de retomar su carrera política.