UNA PIEZA defectuosa de la locomotora causó el 3 de enero del 2003 el descarrilamiento del talgo en Tobarra, con dos muertos y 50 heridos, y no un "sabotaje" o una "gamberrada trágica", como aseguró el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos. Así lo afirma un informe pericial encargado por el Juzgado de Instrucción número 1 de Hellín.