La cuarta Asamblea de Medioambiente de la ONU (UNEA-4), que se clausura este viernes en Nairobi, ha logrado un acuerdo general provisional pendiente de firma, que entraría en vigor en el 2030, para acabar con la contaminación marina por plásticos y microplásticos.

Sin embargo, la declaración final de la UNEA-4 deja fuera el problema global de la deforestación, según adelantaron el presidente de la Asamblea y ministro estonio de Medioambiente, Siim Kiisler, y la directora ejecutiva en funciones de ONU Medioambiente, Joyce Msuya,

Kiisler explicó que no quería ser "diplomáticamente incorrecto", y no pudo confirmar si países como Brasil y Estados Unidos habrían entorpecido los acuerdos finales en algunos temas como la deforestación.