Los ministros de Justicia de la Unión Europea (UE) alcanzaron ayer un acuerdo parcial sobre el futuro reglamento de protección de datos, cuyos elementos esenciales podrían cerrarse a finales de año. La importancia de poner al día la legislación europea de protección de datos, que data de 1995, antes de la masificación de internet, se ha visto aumentada por los escándalos de espionaje de EEUU y la reciente sentencia contra Google del Tribunal de la UE.

El acuerdo parcial alcanzado ayer se refiere a los criterios para que las compañías transfieran datos a terceros países, así como al principio de territorialidad, que señala que cualquier empresa que opere en la UE, sea cual sea el lugar donde se encuentre su matriz, debe respetar las normas europeas de protección de datos. Lejos del acuerdo quedan otros elementos esenciales, como las autoridades de protección de datos que deberán establecerse en las empresas de la UE, el principio de ventanilla única para denunciar abusos de empresas con sede extranjera en los tribunales europeos y los términos de aplicación del derecho al olvido.

Sobre el derecho a borrar el rastro en internet ya se ha pronunciado el Tribunal de la UE, que dejó claro que los motores de búsqueda como Google deben retirar los enlaces a informaciones publicadas en el pasado si se comprueba que perjudican a un ciudadano y no son ya pertinentes. La comisaria europea de Justicia, Viviane Reding, se mostró ayer satisfecha con los avances en unas negociaciones que "llevaban tiempo durmientes". "Hace un año, Edward Snowden nos abrió los ojos sobre la importancia de la protección de datos. Debemos acelerar y dotarnos de una nueva legislación", aseveró Reding.