Los negociadores de la Eurocámara y de la presidencia rumana de la UE alcanzaron ayer un «acuerdo político provisional» sobre un nuevo reglamento que establece límites estrictos en materia de emisiones de CO2 de los camiones. Todos los camiones que se comercialicen en la UE entre el 2025 y el 2029 tendrán que emitir un 15% menos de CO2 -respecto a los niveles de 2019- y un 30% menos a partir del 2030.

La nueva reglamentación forma parte del nuevo paquete de movilidad europeo destinado a descarbonizar el sector del transporte con vistas a modernizar el sector y lograr la neutralidad climática. Si los fabricantes no cumplen con los umbrales serán objeto de sanciones financieras. Además de fijar objetivos obligatorios por primera vez, los colegisladores han acordado reforzar el sistema de incentivos para promover el uso de vehículos pesados -los autobuses están excluidos porque ya hay incentivos- de emisiones cero o bajos en emisiones.

El nuevo marco legal también establece medidas específicas para garantizar la disponibilidad de datos fiables gracias a los aparatos instalados en los vehículos que permitirán acceder a información sobre el consumo energético y de gasoil.

Según los cálculos de la Comisión Europea, el sector de los vehículos pesados, incluidos autobuses, representa entorno al 6% de las emisiones totales en la UE y el 27% de todas las emisiones del transporte por carretera. Concretamente, según la organización Transporte y Medio ambiente (T&E en sus siglas en inglés), los camiones contabilizan el 22% de las emisiones aunque solo representan el 5% de los vehículos que circulan por las carreteras europeas.

Además, el acuerdo establece también un sistema de «supercréditos» para recompensar a los fabricantes que apuesten por tecnologías más innovadoras hasta 2025.