Los dos ertzainas que tuvieron el primer contacto con el acusado de asesinar a una bebé en Vitoria y de intentar matar a su madre afirmaron ayer que el hombre no tenía ideas delirantes, sino «plena consciencia» de los hechos y que les dijo claramente que había matado a las dos, a la madre y a la niña. Ambos remarcaron en el juicio con jurado que arrancó el pasado martes en la Audiencia Provincial de Álava que el procesado, Daniel, un profesor de música sevillano que tenía 30 años en el momento de los hechos, mostró resistencia al ser detenido pero que después estuvo tranquilo, no reflejó ningún desequilibrio y respondió de forma «coherente» a las primeras preguntas que le hicieron. El acusado afirmó durante su declaración que actuó «enajenado» porque vio en la pequeña la «semilla del mal» y él, como «trabajador de luz» que era, debía proteger a la humanidad frente a la oscuridad.