Un jurado declaró ayer culpable a Francisco Gómez, acusado de matar, en agosto de 1999, a tres personas en una masía de Benifallim (Alicante). A pesar de este veredicto, el procesado salió en libertad de la Audiencia de Alicante, donde se celebró el juicio. Hasta que no se dicte la sentencia no ingresará en prisión.

Gómez está en la calle desde agosto del 2003, cuando se cumplieron los cuatro años de prisión provisional, el máximo legal. Los retrasos en la instrucción del proceso provocaron su puesta en libertad, que el acusado aprovechó para declararse inocente y negar la confesión anterior. Según aseguró entonces, la confesión se la sacaron "a golpes". El Consejo General del Poder Judicial abrió un expediente a la juez instructora por las dilaciones en el proceso.

El jurado no ha tenido en cuenta la denuncia de los supuestos maltratos policiales. Gómez detalló en su primera declaración ante la Guardia Civil cómo mató a la dueña de la masía, Encarna Montllor, porque le había abroncado tras orinar en sus tierras.

El acusado explicó también que asesinó a las otras dos víctimas, el tío de la mujer y un empleado, cuando le sorprendieron tras el primer crimen. Tras matarles, provocó un incendio con la intención de eliminar pruebas. El fiscal pide 34 años de cárcel para Gómez, y las acusaciones, 59. El juez que dictará sentencia deberá tener en cuenta si el acusado padece trastorno mental.