La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dedicó unos minutos la noche del domingo a destacar en su perfil de Facebook la respuesta de la ciudadanía al ataque terrorista del jueves: "Hemos vuelto a demostrar que la fuerza de Barcelona es su gente".

"A las pocas horas del horrible atentado perpetrado el jueves en Barcelona, las Ramblas volvieron a llenarse de gente y de vida, la mejor forma de plantarle cara a la barbarie, a los miserables que sembraron de terror y muerte una de las calles más emblemáticas y queridas de esta ciudad", ha escrito la alcaldesa, que ha dormido pocas horas tras el atentado que golpeó el corazón de la ciudad.

Colau asegura que el grito de la ciudadanía de "No Tengo Miedo", lema escogido para la manifestación unitaria convocada para el próximo sábado, es "un antídoto a la rabia y la impotencia que todos sentíamos al pensar en las vidas arrebatadas de la forma más cruel y aleatoria, en las decenas de heridos, y en el profundo dolor de sus seres queridos, a los que la ciudad entera quiere acompañar".

'No tengo miedo'

La alcaldesa recuerda que el lema surgió de forma espontánea y se fue contagiando de unos a otros hasta que más de 100.000 personas lo hicieron suyo y lo corearon a la vez en la plaza de Catalunya. "Es un grito de empoderamiento y de orgullo. Si algo caracteriza a esta ciudad es que es valiente, orgullosa y se hace fuerte en la adversidad", subraya la alcaldesa.

"A muchos nos recordó a esa Barcelona que llenó las calles durante la Guerra del Golfo con el grito de 'No a la Guerra'. Es la misma Barcelona la que ahora le dice al mundo que no tiene miedo, y que el fanatismo ciego de unos pocos (y la infinita crueldad de quienes deshumanizan adolescentes y los convierten en asesinos) no va a poder con nosotros", añade Colau.

La alcaldesa reconoce que "estamos pasando días muy duros. Es normal que sintamos rabia, enfado, desconcierto, dolor. Es importante que compartamos esos sentimientos"."Escucho y leo muchos comentarios que dicen 'pues yo sí tengo miedo' -agrega-. Me parece sincero y muy sano reconocer y compartir ese miedo, porque esa es la única forma de combatirlo".

Ciudadanos volcados

Cuando sintamos miedo -recomienda-, recordemos cómo esta ciudad se ha volcado en los momentos más duros para ayudarnos los unos a los otros: cómo los vecinos ofrecieron sus casas a quienes las necesitaban. Cómo los comercios de las Ramblas abrieron sus puertas para proteger a la gente que huía del horror. Cómo en las horas siguientes al atentado cientos de personas se acercaron a los hospitales para donar sangre, o se ofrecieron como traductores, o llevaron agua y comida a los conductores atascados en las rondas por los controles policiales".

"Recordemos cómo los taxistas ofrecieron sus coches y los trabajadores del aeropuerto suspendieron su huelga. Pensemos en los equipos de seguridad y emergencias, que lo dieron todo no sólo de la forma más profesional sino también más humana", recalca la edil. También aplaude a "la cantidad de personas que hacen cola en el Ayuntamiento para firmar el libro de condolencias en solidaridad con las víctimas, y en los miles de mensajes de apoyo y solidaridad que nos han llegado de todo el mundo, incluso de niños que malviven en campos de refugiados en Grecia, a los que han llegado huyendo del mismo terror que golpeó el jueves nuestra ciudad".

Las otras víctimas

La alcaldesa pide también pensar "en las comunidades musulmanas que se apresuraron a condenar esta atrocidad de la forma más enérgica, y recordemos que ellos también tienen miedo: miedo a que algunos aprovechen para señalarles y culparles miserablemente de un terror del que ellos son, también, víctimas".

"Estos días hemos vuelto a demostrar que la fuerza de Barcelona es su gente, la que vive y la que ama la ciudad, y que cuando hace falta vamos todos a una, porque por encima de nuestras diferencias prevalece el sentimiento de que compartimos una ciudad preciosa, abierta, diversa, acogedora, valiente y solidaria".

"Contra el miedo, recordemos siempre que somos mayoría quienes defendemos la paz. Que no estamos solos/as. Eso quisieran ellos, los fanáticos y quienes los fanatizan, porque la soledad debilita y el miedo paraliza. Estos días sigamos llenando las calles para mandarles un mensaje alto y claro: los que están solos, los cobardes, son ellos", concluye Colau, que anima a participar en la manifestación del próximo sábado.