Los Mossos d'Esquadra han denunciado en el juzgado a un vecino de Manresa (Barcelona), de 66 años de edad, como presunto autor de un delito de incendio forestal, en el primer caso en el que el autor es descubierto gracias a los restos de ADN de la colilla que originó el fuego.

Según ha informado la policía catalana en un comunicado, el incendio, que tuvo lugar en junio del 2017 y fue provocado por una colilla, quemó un total de 105 hectáreas, correspondientes a campos de cereales y terrenos forestales, en los términos municipales de Manresa y Sant Fruitós de Bages (Barcelona).

El incidente, por el cual no hubo heridos, obligó a los Mossos a desalojar a 700 personas de una urbanitzación de Sant Fruitós.

Según la policía catalana se trata del primer caso en el que los restos biológicos de la colilla que causó el incendio han permitido identificar al supuesto autor, que se sometió a las pruebas del ADN para cotejarlos con los del cigarrillo.

La Unidad Central del Laboratorio Biológico determinó que las muestras coincidían plenamente y por este motivo los Mossos le han denunciado en el juzgado.