El accidente aéreo de Gran Canaria es una falsa alarma, ha informado la Delegación del Gobierno en Canarias, que atribuye el error a una interpretación equivocada por parte de AENA de lo ocurrido a un barco que navegaba en las inmediaciones de la isla. Se trata de un remolcador tirando de una embarcación.

Un portavoz de la Delegación del Gobierno ha explicado que "AENA tomó en serio un aviso de un posible accidente aéreo" a partir de unos datos que indicaban que un barco que navegaba junto al aeropuerto en aguas próximas a Gran Canaria "había sufrido un escoramiento". Desde la costa, se dio aviso a los servicios de emergencias "y AENA tomó en serio" la alarma de un posible accidente aéreo.

Un remolcador

El centro coordinador de emergencias 112, que había informado de la caída de un avión con pasajeros a dos millas de la costa, lo ha desmentido y asegura que se trata de un remolcador tirando de una embarcación.

También se ha comprobado que no falta ningún avión en el radar del control aéreo de Canarias.