Más de 600 agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, se concentran ante el complejo policial de Moratalaz en Madrid para pedir que se asuman y se depuren responsabilidades tras los incidentes del pasado sábado tras las "Marchas de la Dignidad" que dejaron 67 agentes heridos.

Arropados por los sindicatos SUP, CEP UFP y SIPE, los agentes han acudido a esta concentración para expresar su apoyo a los heridos, condenar los actos de violencia del sábado y reconocer la profesionalidad de una unidad de elite de la Policía.

Además, y según el comunicado que han leído representantes de los cuatro sindicatos, los policías hacen un llamamiento a la Fiscalía y a órganos judiciales para que su actuación "sea todo lo contundente que debe ser" ante agresiones tan graves como las que se produjeron.

El dispositivo para las "Marchas de la Dignidad" estuvo integrado por 1.700 agentes, el mayor en una convocatoria de estas características, pero fallos en la coordinación del mismo, según denuncian los agentes, provocó el aislamiento de un subgrupo de la UIP en las cercanías del Paseo del Recoletos que fue rodeado por numerosos manifestantes, sin que llegaran refuerzos.