Un informe del Instituto de la Juventud concluye que la etapa que va desde los 13 a los 15 años es la de mayor riesgo para iniciarse en la violencia. Según esta investigación, un 3,4% de los adolescentes se encuentra en una situación de riesgo especial con respecto a la violencia y un 16,1% excluye y agrede a sus compañeros.

Por esta razón, los cursos que coinciden con estas edades --segundo y tercero de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)- son los que resultan más difíciles para el profesorado de secundaria. El estudio destaca la necesidad de utilizar la educación para prevenir la violencia.