Florencio Dimas Salina, casado y padre de tres hijos, regentaba en la actualidad una consulta dental de propiedad privada. De hecho, eran muy pocos en su barrio --ubicado a tan sólo 10 minutos en coche del pub Versión Original-- los que sabían que el hombre había pertenecido a los servicios médicos de la Policía Nacional. "Era una excelente persona. Tenía un trato muy agradable. Y sus hijos también son muy educados. Para nosotros era el dentista. No sabíamos que había sido policía. No sé si había tenido otras peleas con anterioridad, no le conocía tanto", explicó una vecina.Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid confirmó que el revólver perteneciente al exagente estaba en regla, debido a que Florencio Dimas Salina poseía un permiso vigente para poder utilizar armas a pesar de estar ya jubilado.El suceso ya está en manos del grupo de Homicidios de la policía. Ayer, los agentes interrogaron a los propietarios del local, así como a varios testigos del tiroteo y al hijo del exagente. Este, al ver a su padre caer al suelo tras ser disparado, reclamó a gritos una ambulancia. Un testigo explicó que estaba muy nervioso y que gritó: "Hijos de puta, habéis matado a mi padre".En el lugar de los hechos, en la calle de Fernández Oviedo, unos amigos del joven fallecido depositaron ayer flores. Además, había una tarjeta escrita a mano con rotulador negro en la que se leía: "Rodolfo, nunca te olvidaremos".Los dueños del Versión Original, que insistieron en que el joven fallecido no ejercía como portero del pub, abrieron ayer por la noche las puertas del bar con total normalidad.