La supuesta agresora del líder del PSC, Pere Navarro, ha reconocido este martes ante los Mossos d'Esquadra haber insultado al político el pasado 27 de abril en Terrassa, pero ha negado que le golpease, tal como denunció el primer secretario de los socialistas. Según el testimonio de la mujer, el desencuentro con el político se remonta a su etapa como alcalde de Terrassa y su queja era que la 'senyera' del ayuntamiento esta sucia. La sospechosa ha prestado declaración en la comisaría de Cerdanyola pero no ha sido detenida.

Así lo ha explicado el 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, en una comparecencia de prensa en la que ha evitado dar detalles sobre la mujer y se ha limitado a comunicar que no reside en Terrassa. Horas antes, los Mossos habían citado a Navarro para mostrarle una docena de fotografías de posibles sospechosas, pero el dirigente socialista ha argumentado que los hechos pasaron muy deprisa y que no puede confirmar si alguna de ellas es la autora del puñetazo cuando acudía a la comunión de un familiar.

El primer secretario de los socialistas catalanes se ha reunido durante unos 15 minutos con los investigadores, que le han mostrado una docena de fotos de mujeres, entre ellas las de la sospechosa, de más de 50 años y que varios testigos han identificado como la que le dio un bofetón y le insultó cuando acudía a la celebración de una comunión en Terrassa

Inicialmente, se había planteado que el primer secretario del PSC acudiera a una rueda de reconocimiento, pero al final confirmará o desmentirá las sospechas de los Mossos a través de una foto. Fuentes próximas a la investigación han informado de que los agentes han enseñado ya la foto de la supuesta atacante a los asistentes a las comuniones de aquel día en la catedral de la localidad del Vallès Occidental.

La mujer sobre la que los investigadores tienen indicios de que pudo agredir al dirigente socialista tiene 63 años y es de una localidad cercana a Terrassa, según las mismas fuentes. Navarro recibió un puñetazo de una mujer, que también le llamó "hijo de puta", cuando acudía a la comunión de una familiar. El líder del PSC denunció los hechos después de que el propio 'conseller' de Interior, Ramon Espadaler, le aconsejara hacerlo.

El Govern pide prudencia

El 'conseller' de Presidència y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha expresado, tras la reunión del Consell Executiu, su "convicción" de que los hechos "se acabarán aclarando", informa Fidel Masreal. "Y sobre todo pedimos que la policía pueda trabajar y, por tanto, prudencia antes de llegar a conclusiones que ni nosotros todavía sabemos", ha dicho.