En Onoway, una localidad de menos de mil habitantes al oeste de Canadá, el agua corriente se ha teñido este miércoles de color rosa. A veces, sucede que el agua del grifo o de la ducha tiene un color más blanquecino o más marrón, o bien por alguna tormenta, o bien por los productos que se utilizan para eliminar residuos del agua. Lo que es del todo inusual es que salga de color rosa fluorescente. Por este motivo, los lugareños de este pequeño pueblo canadiense se han quedado totalmente impactados cuando han visto que el agua de sus casas era de color fucsia.

Según ha explicado el alcalde de la localidad, Dale Krasnow, la causa del suceso ha sido la fuga de una sustancia química en la planta de tratamiento del lugar. Parece ser que esta sustancia se coló en una reserva por un error en el funcionamiento de una válvula, que no se cerró adecuadamente.

El color tan llamativo se debe a una reacción del permangato de potasio, que se emplea para retirar el hierro y el sulfuro de hidrógeno del agua. A pesar de esto, el acontecimiento no ha supuesto ningún riesgo para los habitantes de la zona. Krasnow ha anunciado que el depósito ha sido drenado y que los residentes nunca han estado en peligro. Sin embargo, los habitantes de Onoway se han quejado por la falta de información, ya que no han podido entender la causa de la anomalía hasta la mañana siguiente de que se produjera, cuando la anomalía ya se había subsanado.