FUNCIONAN como clubs de anoréxicas y bulímicas, hay unas 30 en español y se conocen con los nombres de PRO ANA (pro-anorexia) y PRO MIA (pro-bulimia). El defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, advirtió ayer de la existencia de estas webs y ordenó su desactivación. Las crean adolescentes afectadas que aconsejan sobre cómo engañar a padres, médicos y profesores para que los síntomas de la enfermedad queden ocultos. EFE