Un año y cuatro meses después de que se dió por controlada la devastadora epidemia de ébola que afectó a Sierra Leona, Liberia y Guinea, el virus hemorrágico ha reaparecido en otro país africano. El ministro de Salud Pública de la República Democrática del Congo (RDC), Oly Ilunga Kalenga, ha informado este viernes a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de que ha declarado una epidemia de ébola en la zona de Likati, en la provincia de Bajo-Uele, situada en el norte del país. El laboratorio del Instituto Nacional de Investigación Biomédica de RDC examina muestras biológicas de cInco personas sospechosas de haber contraído el virus, de las que una ya ha dado positivo al ébola.

Ilunga ha solicitado la colaboración de la OMS para responder de forma rápida y efectiva a este brote. La OMS, a su vez, ha anunciado el envío de personal especializado y material sanitario al perímetro geográfico afectado, así como la adopción de medidas para contactar con las personas que han estado en contacto con los infectados.

TRES MUERTES

El ministerio de Salud Pública congolés ha informado a la OMS que desde el pasado 22 de abril se han registrado nueve casos sospechosos de ébola, que han causado tres muertes. Esto implica que la cepa del ébola que circula en estos momentos por el Congo tiene una potencia letal del 33%. El virus del ébola muestra una letalidad variable, que puede alcanzar al 90% de los infectados. En el brote de África Occidental alcanzó una letalidad del 50%: causó la muerte a 11.315 personas de las 28.637 que sufrieron la infección. Los 17.322 supervivientes de aquel episodio mantuvieron trazas del virus en la sangre y el semen (los hombres) hasta al menosnueve meses después.

Los equipos de especialistas desplazados a Likati por la OMS están formados por biólogos y expertos en movilización social, control del agua, higiene y saneamiento. El perímetro de la infección se encuentra en una zona de difícil acceso, lo que, aunque complique la llegada de personal sanitario y material de ayuda, puede resultar un factor beneficioso para controlar la epidemia. La expansión del ébola se frena contactando, y aislando, a todas las personas que se han relacionado con los infectados ya identificados, y aplicando extremas medidas de higiene en sus domicilios. La acotación geográfica, o el aislamiento de la población, ha sido un aliado definitivo en anteriores brotes epidémicos.