El grueso de los países vecinos protegen los derechos de las personas no fumadoras en la red ferroviaria y exigen con fuertes multas el cumplimiento de las normas. Bélgica y Holanda adoptaron el pasado 1 de enero las medidas más rotundas al retirar o sellar todos los ceniceros en las líneas de ferrocarril y declarar todos los trenes espacios de no fumadores.

En Francia, no se permite fumar ni en cafeterías, ni pasillos, ni andenes ni estaciones. Sólo en algunas estaciones se reserva una zona para fumadores. En Alemania, sólo se puede fumar en el 20% del espacio del tren. Italia declaró el pasado 1 de marzo espacios libres de humo los 130 trenes más rápidos del país, los que unen las principales ciudades. En el Reino Unido, la decisión corre a cargo de cada compañía. La gran mayoría prohibió fumar en toda su flota.