Después de varios días de especulaciones este martes tocaba conocer el alcance exacto del alivio del desconfinamiento para los niños. Se había especulado con varias posibilidades y el Gobierno optó al final por una relajación muy restrictiva del encierro. Los menores de 14 años solo podrán acompañar a los padres a partir del 27 de abril para comprar en un supermercado, ir al banco, al quiosco o a la farmacia. ¿Es una medida acertada y eficiente? ¿O bien peligrosa y sin sentido? Parece que más bien lo segundo.

CONVOCATORIA DE CACEROLADAS

No han faltado reacciones en las redes sociales al tema estrella del día hasta el punto de que incluso se han convocado caceroladas de protesta para este martes a las 19.00 horas. La vuelta de la infancia a la calle era tan esperada que la decisión del Gobierno ha dejado bastante insatisfecho al personal, empezando por los especialistas. "Si las salidas de los niños van a ser a lugares concurridos, es una chapuza . Paseos con distanciamiento social. Para meterlos en sitios llenos de gente, a mí que no me esperen", proclama la pediatra Matilde Zornoza.

Su opinión resume el malestar de la mayor parte de críticos. "Dejamos a los niños salir pero solo pueden ir a los sitios a los que tú, como padre o madre, no los llevarías ni loco. Pues vale, como estrategia para seguir igual, bien. Como sentimiento de troleo... también", reflexiona la farmacéutica y divulgadora Gemma del Caño.

"OJALÁ COMO PERROS"

José María Lloreda, médico especialista en pediatría, también es contundente. "Ojalá los trataran como perros. La concepción adultocéntrica ha dicho que los niños donde los adultos: bancos, farmacias, supermercados.... Nada pensando en los niños y sus necesidades. Permitiendo su paseo por el peor lugar (salvo un hospital): un supermercado", apunta el doctor.

"De verdad, que el Gobierno está ya con suficientes problemas y críticas, ¿quién ha pensado esto? Deben contar hasta 10 y sondear a gente de fuera de su círculo si lo que proponen se verá adecuado o no", escribe en su cuenta de Twitter Vicente Baos, profesor de Patología Médica y Salud Pública.

RECTIFICACIÓN URGENTE

No han faltado palos en la política. Uno de los primeros en reaccionar ha sido Íñigo Errejón, portavoz de Más País en el Congreso. "El objetivo era que los niños y niñas salieran a la calle y pudieran pasear, no solo a espacios cerrados donde hay más riesgo de contagio. El Gobierno debería rectificar", ha apuntado el dirigente, que ya propuso hace 15 días que se permitiera a los niños salir una hora a la calle cada día a pesar del estado de alarma.

"OCURRENCIA SIN BASE CIENTÍFICA"

Luis Garicano, economista y europidutado por Ciudadanos, ha calificado la medida de "ocurrencia sin base científica" y solicita una pronta modificación, una incomprensión que comparte el profesor de microbiología Raúl Ortiz de Lejarazu. "¿Niños en sitios donde hay cierta concentración de personas? 1-. Máxima probabilidad de contactos. 2-. Probabilidad de introducción en hogares. 3-. Aumenta la aglomeración en supermercados, farmacias y bancos. Los niños, a pasear en lugares abiertos bajo supervisión responsable", concluye.

"El Gobierno está forzando a los padres a terminar el paseo en un supermercado, un espacio cerrado, donde hay mayor riesgo de contagio. Es un error. Confío en que rectifiquen", remata Ignacio Aguado, vicepresidente y Portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid.