El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, pidió ayer al Gobierno norteamericano que se vuelque en la lucha contra el sida con la misma fuerza con que lo hace en su batalla contra el terrorismo. Annan, que sigue muy de cerca la 15 Conferencia Internacional contra el Sida que se celebra en Bangkok (Tailandia), fue contundente en su mensaje a Bush: "Los ataques de terroristas pueden matar a miles de personas, pero estamos aquí para hacer frente a una epidemia que está matando a millones de enfermos".

En esos mismos términos se pronunció el actor norteamericano Richard Gere, que participa en la conferencia de Bangkok. "El terrorismo no es Osama bin Laden, sino el sida", dijo ayer. "El problema del sida es la amenaza más importante a que se enfrenta en estos momentos el planeta --añadió el actor--. La lucha contra esta enfermedad es para mí más importante que la ocupación del Tibet por parte de China", una cuestión en la que el actor es militante destacado.

La conferencia abordó ayer las consecuencias del sida sobre las generaciones de niños nacidos en el Africa subsahariana en los últimos 20 años. Cerca de 13 millones de pequeños son huérfanos por la infección. Según la ONU, en el 2010 la situación de esos niños, que ya sumarán unos 18 millones, puede desbordar todas las espectativas.

"En los últimos cuatro años, 3,8 millones de niños de Africa subsahariana han perdido a uno de sus padres --explicó Carol Bellamy, directora general de Unicef.--. Dentro de seis años, un tercio de todos los niños pueden ser huérfanos". En países como Zimbabue, Zambia o Nigeria, uno de cada siete niños ya son huérfanos a causa del sida, explicó la directiva de Unicef.