Para poder llevar manga corta. Es más, hacía menos frío que en muchos puntos del hemisferio norte. Porque vale que en la Antártida es ahora verano, pero no deja de llamar la atención que el continente helado alcanzó ayer temperaturas inusuales para aquellos lares. En concreto, 18,3 grados centígrados, la marca más elevada desde que se tienen registros (las mediciones se empezaron a llevar a cabo en 1961).

El récord meteorológico se batió en la base argentina de Esperanza, una estación científica ubicada en punta Foca (entre las caletas Choza y Águila). Las razones de que se hayan alcanzado tales guarismos no generan dudas entre la comunidad científica: la culpa es del cambio climático.

EL MES DE ENERO MÁS CÁLIDO

Todo sea dicho, lo de la Antártida no es una excepción. El mes pasado, la temperatura global fue más cálida que cualquier enero anterior desde que hay registros, aunque casi a la par de enero del 2016, siendo tres centésimas de grado Celsius más cálido.

Para Europa, fue claramente el enero más cálido registrado, aproximadamente 0,2 grados más cálido que el enero más cálido anterior en el 2007, y 3,1 grados más cálido que el promedio de enero en el período 1981-2010, según informa el Copernicus Climate Change Service (C3S) en un comunicado.

Las temperaturas promedio fueron especialmente altas en grandes partes del noreste de Europa, en algunas áreas más de seis grados por encima del promedio de enero de 1981-2010.

Las temperaturas en enero de 2020 fueron superiores al promedio de 1981-2010 en la mayor parte de Europa. Fueron excepcionalmente altas para la época del año en el norte y el este, en una banda que se extendía hacia el este y el sudeste desde Noruega hasta Rusia.

RUSIA Y EEUU

Las temperaturas excepcionales superiores a la media no se limitaron a Europa, sino que se extendieron a casi toda Rusia. Las temperaturas también fueron muy superiores a la media en la mayoría de los EEUU y el este de Canadá, en Japón y partes del este de China y el sudeste asiático, en el estado de Nueva Gales del Sur en Australia y en partes de la Antártida.

Las temperaturas fueron sustancialmente inferiores al promedio en Alaska y el noroeste de Canadá, y en las islas Baffin y Ellesmere en el noreste de Canadá. También fue más frío que el promedio, pero en menor grado, en varias otras regiones.

Aunque las regiones de temperatura por debajo del promedio ocurrieron en todos los océanos principales, particularmente en el hemisferio sur, las temperaturas del aire sobre el mar fueron predominantemente más altas que el promedio de 1981-2010.

Las medias globales de la temperatura del aire marino y la temperatura de la superficie del mar subyacente estuvieron cerca de los valores máximos respectivos que ocurrieron en el momento de El Niño 2015/16.