Parte de la capa de hielo que cubre la Antártida se está derritiendo de forma aparentemente "imparable" e "irreversible", un colapso que dará pie a una lenta y gradual crecida de los océanos hasta los tres metros durante los próximos siglos. Esa es la conclusión a la que han llegado por separado dos grupos de científicos estadounidenses tras estudiar los datos recogidos por la NASA durante las últimas cuatro décadas. Los científicos atribuyen la disminución del hielo en la región occidental del Polo Sur al calentamiento de los océanos, provocado por los agujeros abiertos en la capa de ozono por los gases de efecto invernadero, pero no descartan que confluyan también otros motivos. Las conclusiones de los dos estudios, ambas muy semejantes, se publicaron el lunes en Science y Geophysical Research Letters. Los seis glaciares se están derritiendo a más velocidad de la prevista, hasta el punto de que está afectando a la inestabilidad inherente a toda la capa de hielo.