El metropolitano de Buenos Aires ha retirado, de forma preventiva, tres trenes que adquirió a Metro de Madrid en el año 2011 y solicita al suburbano madrileño que confirme si en los vehículos hay presencia de amianto.

Así lo indica en un comunicado fechado este miércoles Subterráneos de Buenos Aires S.E (SBASE) para detallar también que los trenes retirados de la línea B son vehículos del modelo CAF 5000 y que la medida se adopta tras conocer que Metro de Madrid confirmó la presencia de este mineral, denominado también asbesto y que está prohibido en Argentina, en determinados componentes eléctricos.

"SBASE exigió al metro español que confirme la presencia de este mineral en las formaciones compradas en el año 2011, para hacer frente a la extensión de la línea, las necesidades de renovar el material rodante y la mejora de la frecuencia", expone el comunicado, adelantado por varios medios locales.

"NO HAY RIESGO SOBRE LOS PASAJEROS"

Por otro lado, detalla que este material "no representa riesgos para los pasajeros ni para los operarios si no es manipulado" y que la retirada de los vehículos no afectará a la frecuencia de esta línea. En 2011, el suburbano madrileño traspasó 24 trenes a Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado de la gama 5000, a los que se unieron 12 más en el año 2012.

Metro de Madrid confirmó que varios trenes del modelo 5000 y 2000, con una antigüedad entre 30 y 35 años, tenían en su interior un componente eléctrico con amianto, que se prohibió en el año 2002 para nuevas construcciones.

En este sentido, el suburbano ha señalado que a partir de ese ejercicio se adoptaron medidas de seguridad para evitar la exposición y que la presencia no entraña riesgos para los viajeros. A su vez, recalca que estos elementos se encapsularon a partir de la prohibición y que el protocolo de la compañía evita la exposición a este mineral por parte de los empleados, a los que se exhorta a no manipular esos elementos.

EXÁMENES MÉDICOS A EMPLEADOS

Además, Metro de Madrid ha realizado mediciones en seis subestaciones y un tren de su red para detectar si hay fibras de amianto en las instalaciones y todas ellas han dado negativo.

Por otro lado, la compañía prevé realizar exámenes médicos a un total de 413 trabajadores de labores de mantenimiento y obras y que ya se han obtenido los resultados de las pruebas de 342 empleados, todos ellos negativos. En ese grupo también se contempla los más de 50 empleados relacionados con mantenimiento de escaleras mecánicas.

MULTA DE 191.000 EUROS

No obstante, la Inspección de Trabajo ha levantado un acta de infracción que propone una sanción de 191.000 euros contra Metro de Madrid al entender que no adoptó medidas suficientes para prevenir la seguridad y salud de los trabajadores ante exposición de amianto.

El acta contra el suburbano alude a una infracción "muy grave" en materia de normativa de seguridad laboral relativas con la prevención de enfermedades relacionadas con el amianto.

Así lo ha indicado a los medios de comunicación el consejero delegado de Metro de Madrid, Borja Carabante, para explicar que la propuesta de sanción se comunicó este miércoles a la compañía y que Metro presentará alegaciones, para lo que tiene un plazo de 15 días.

A su vez, ha afirmado que existe un caso de un trabajador de mantenimiento ha contraído una enfermedad (cáncer de pulmón) por presencia de amianto y sospecha que puede haber un segundo caso de un trabajador afectado.