El ministro de Defensa, José Bono, ha ordenado a la Armada que no intercepte barcos con inmigrantes que se dirijan a las costas españolas antes de que el Gobierno estudie los condicionantes. Así lo declaró ayer el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el teniente general Félix Sanz Roldán, que recordó que "las cuestiones de inmigración no son de las fuerzas armadas".