En las escaleras del número 45 de la calle de Sant Antoni Abad del barrio del Raval de Barcelona un reguero de sangre evidenciaba, ayer por la mañana, la brutalidad de la agresión. Horas antes, de madrugada, una patrulla de la comisaría de Ciutat Vella detuvo a J. M. T. B., de 33 años, acusado de intentar matar a su compañera sentimental.

Tras una fuerte discusión entre ambos, el hombre presuntamente agarró a la mujer, V. C. L., de 27 años, y la lanzó por una ventana del patio de luces, desde un quinto piso. Milagrosamente, la joven quedó suspendida en el tendedero de la ropa, tres pisos más abajo, de donde fue rescatada por los Bomberos de Barcelona. La mujer continuaba anoche ingresada en el Hospital Clínico y no se teme por su vida.

Los restos de la pelea eran visibles en toda la escalera. En la ventana por donde la joven fue arrojada, a las cuatro de la madrugada, había restos de sangre que dibujaban la trayectoria del cuerpo de la mujer cayendo al vacío. El hombre fue detenido en la casa y presentaba un enorme corte en el brazo derecho por el que sangraba abundantemente.

Los vecinos aseguraron que la de ayer no fue la primera pelea. Según varios inquilinos, la joven vivía allí desde hacía cuatro años y no había protagonizado ningún incidente. "El infierno llegó con él", comentó un hombre.

El detenido, del que nadie tenía referencias salvo las sospechas de que consumía heroína, llegó a la vivienda hacía seis meses. Las peleas empezaron a las pocas semanas de vivir juntos.