El tornado Adri avanza sin obstáculos. Ayer se sumó a esta corriente el otro grande, grandísimo, de la cocina española, el vasco Juan Mari Arzak, que es como el hermano mayor --en cocina, anticipación y experiencia-- del catalán. La Casa Real les comunicó a última hora de la mañana de ayer que serían los encargados de preparar la cena que los Reyes ofrecerán a los integrantes de la casas reales la víspera de la boda, exactamente dentro de un mes.

La misión es delicada, compleja y excitante. El desafío: dar de comer en el palacio de El Pardo a unos 400 invitados, entre ellos reyes, príncipes y princesas y otros orlados con títulos antiguos e interminables.

EL MAS INFLUYENTE Adri , que ayer vivía su segunda jornada de euforia tras saber que la revista Time lo había incluido en la lista de las 100 personas más influyentes del planeta, se expresaba en el mismo sentido tranquilizador: "Han confiado en nuestras cocinas. No sé qué haremos. Todo es muy reciente. Lo único seguro es que preparemos el menú juntos, en equipo. Seremos modernos pero no de vanguardia. Será sin riesgo".

Arzak, en su célebre estilo lleno de interjecciones, era ayer por la tarde un hombre feliz, y preocupado: "Es un honor, estoy muy contento, ¿no? Me parece muy importante". ¿Qué receta le agradaría a Carlos de Inglaterra, uno de los invitados? "No sé, pero ya cociné para su madre. Me dijo que era la mejor comida que había probado".