La Guardia Civil halló ayer el cuerpo de la joven de 21 años Sheila Barrero Fernández con evidentes signos de haber sido asesinada en el interior de su automóvil, en una zona de servicios de la carretera que sube a puerto Cerredo, en el municipio asturiano de Degaña. Los agentes investigan si la mujer, que pudo morir estrangulada, fue además violada, como indicaban los primeros indicios. Al parecer, la joven estaba desnuda y presentaba golpes en el cráneo y en una ceja.

RUPTURA SENTIMENTAL La joven estudiaba entre semana en Oviedo y los fines de semana trabajaba como camarera en un bar musical de Villablino, en la provincia de León. Residía en un concejo del sur de Asturias y, según sus vecinos, tenía un comportamiento correcto y amable.

Al parecer, ayer salió del pub sobre las 6.50 horas, según confirmó a la familia uno de sus compañeros de trabajo. Los vecinos de la joven explicaron que la joven rompió con su novio hace una semana, por lo que es muy probable que la Guardia Civil reclame su presencia para interrogarlo sobre el homicidio.

Un hermano de Sheila descubrió su cadáver en el interior de un vehículo Peugeot 206 que estaba aparcado en La Collada, en una zona de servicios de la carretera que sube al puerto Cerredo, nada más salir en su busca alertado por sus padres de la tardanza en regresar a casa y al comprobar que no respondía a las llamadas del teléfono móvil.

El aviso sobre la aparición del cuerpo de la joven se dio a las 13.50 horas. Cinco horas después, el juez autorizó el traslado del cadáver hasta el Hospital Central de Asturias, en Oviedo para practicarle la autopsia. Los agentes encargados del caso tratan de determinar en qué circunstancias murió la joven. Los vecinos de la víctima estuvieron pendientes de las actuaciones policiales desde primera hora de la tarde, nada más tener conocimiento del hallazgo del cadáver.