Una joven ecuatoriana, identificada como E. T. T., murió ayer a causa de las heridas que le causó una agresión con arma blanca en una vivienda del centro de Murcia. Un hombre que se identificó como tío de la fallecida afirmó que el homicida "pudo ser el novio" de la joven, que se dio a la fuga y anoche estaba en paradero desconocido, informó la policía local. La agresión ocurrió en la vivienda donde la joven trabajaba como cuidadora de una anciana inválida.

Los hechos se conocieron a las 22.45 horas del sábado, cuando la hija de la anciana acudió a la casa y encontró a la joven en el suelo, en un charco de sangre.

Al parecer, en el mismo momento llegaron también al domicilio dos ciudadanos ecuatorianos que salieron a avisar a la policía que patrullaba por la zona. Uno de esos hombres se identificó como tío de la chica. Previamente, a las 20,30 horas, un ciudadano ecuatoriano de 23 años, L. A. R. A., llegó, muy nervioso según los testigos, a una vivienda próxima a la del crimen, donde vivía, para recoger sus pertenencias. El joven dijo a los demás residentes que su novia "podía estar muerta" y que se iba porque le iban a echar la culpa.

Otra mujer, por otra parte, resultó muerta ayer, y heridos su compañero sentimental así como su bebé, en un extraño suceso ocurrido en una vivienda de Orense. Del relato policial se desprende que se trata de una acción de violencia doméstica, ya que se encontró un cuchillo ensangrentado junto al cuerpo de la fallecida.

CAYO A LA TERRAZA La Policía Nacional recibió un aviso a las 3 de la madrugada que informaba de una explosión de gas en la calle de Alejandro Pedrosa de dicha ciudad. Como consecuencia de la deflagración, el compañero de la fallecida se precipitó al vacío y quedó tendido en la terraza del primer piso. El mismo comunicó a los agentes que su mujer y su hijo, de 10 meses, estaban en la casa. Cuando los agentes entraron en el piso, se encontraron a la mujer en medio de un charco de sangre, y al bebé llorando a su lado.