Turquía ha sido escenario de otro episodio del horror de la violencia contra las mujeres. Guldunya Toren, de 22 años, ha sido asesinada por sus hermanos por haber tenido un hijo siendo soltera. El crimen se produjo el jueves en un hospital de Estambul. El día anterior, sus hermanos ya le habían pegado dos tiros en las piernas. La dejaron tirada en la calle pensando que estaba muerta, pero fue trasladada al hospital, donde se recuperaba.

Toren explicó que su familia había decidido que debía morir, porque había tenido un bebé fruto de una relación con el marido de una prima. La familia decidió que tener una madre soltera entre ellos vulneraba su honor.