La Guardia Civil detuvo ayer un hombre por la muerte de dos mujeres, Adela López Ramos., de 72 años, y María José López Suárez, de 44, madre e hija, que fueron encontradas muertas este martes en sendos domicilios contiguos de la parroquia de San Cibrao, en el municipio de Cervo (Lugo).

El hombre, José Antonio C.F., de 52 años, es el marido de la mujer más joven, con quien llevaba 15 años casado y con quien no tenía hijos. El sospechoso, de nacionalidad española, era propietario de una pequeña empresa de construcción de la localidad.

Fuentes próximas a la investigación indicaron que el marido llamó por teléfono a la Guardia Civil para informar de que había matado a las mujeres y que pensaba suicidarse. La Guardia Civil de Lugo localizó a última hora de la tarde el vehículo del hombre, un Honda Acor, en un área de descanso en el puente de los Santos, en la parte asturiana limítrofe con el municipio lucense de Ribadeo, y cerca detuvo al hombre.

Vecinos de ambas fallecidas informaron de que María José López Suárez, que estudió Magisterio y fue catequista en su parroquia, había trabajado en el Punto de Atención Infantil del Ayuntamiento de Cervo y en estos momentos impartía clases en el colegio de O Valadouro. En cuanto a su madre, Adela López Ramos, de 72 años, quedó viuda hace más de dos décadas al fallecer su marido, que era marinero, en un accidente de tráfico.

Se trataba, según sus vecinos, de "una familia muy conocida" en San Cibrao, por lo que este suceso ha causado una gran consternación en la localidad, donde también reside el hermano de María José.