Dos adolescentes, de 17 y 16 años, y el bebé de ambos, de 9 meses, murieron ayer tras recibir varias puñaladas en su precaria vivienda, ubicada en un barrio obrero de Madrid. La policía todavía desconoce el móvil de los brutales asesinatos, aunque fuentes de la investigación lo achacaron a un posible ajuste de cuentas. Sin embargo, la familia de la pareja aseguró que los jóvenes, de etnia gitana, no tenían enemigos y vincularon el suceso a un robo. De momento, no hay ningún detenido.

A las 3.30 horas de ayer, un vecino de la calle de Sanchez Preciado --ubicada en un barrio de clase media del distrito madrileño de Moncloa-- avisó a la policía tras escuchar gritos en el número 33. Cuando llegaron, los agentes se encontraron una escena terrible.

ENSAÑAMIENTO El cadáver de Amalio M., de 17 años, estaba tendido en el patio de la casa, una vivienda paupérrima de planta baja. El chico tenía dos heridas mortales. Dentro, en una habitación, estaba el cuerpo sin vida de su pareja, Ada F., de 16, con seis puñaladas. En el sofá, permanecía tendida la hija de ambos, Nerea. La pequeña, que tenía 9 meses, falleció tras recibir dos puñaladas en el tórax.

Alrededor de las seis de la mañana, numerosos familiares se acercaron hasta la casa al conocer la noticia de boca de otros allegados. Todos mostraron su dolor y su indignación. Valentín Flores, tío de los fallecidos, se acercó a los periodistas allí congregados para repetir hasta la saciedad que el suceso no obedece a un ajuste de cuentas, sino a un robo. "La casa estaba toda revuelta. Además, el teléfono móvil del chico no estaba", comentó para dar credibilidad a sus argumentos.

A pesar de la rotundidad de sus palabras, la policía desconfía de su versión. Los agentes dudan de que un ladrón robe en una infravivienda. "Hay otros motivos, seguro", explicó un agente. Fuentes de la investigación añadieron que, el año pasado, Amalio estuvo implicado en una tentativa de homicidio. Además, otras fuentes citadas por Telemadrid añadieron que la policía encontró dinero en efectivo --unos 1.000 euros-- dentro de la casa.

DECLARACION DE TESTIGOS A última hora de ayer, los agentes todavía no habían detenido a nadie. "Sólo se ha tomado declaración a varios testigos y familiares", añadió una portavoz de la jefatura superior de policía.

Los cuerpos fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense, donde se vivieron escenas de enorme dolor entre los allegados de la pareja, que recibirá sepultura en el cementerio Sur de Madrid, en Carabanchel, anexo al tanatorio.

De hecho, decenas de familiares y amigos de la pareja acudieron ayer por la tarde al recinto de la capital para velar los cuerpos.