Castilla y León y Castilla-La Mancha temen que los altos niveles de transmisión del covid-19 en Madrid acaben afectando a sus comunidades debido a la comunicación estrecha de la región central con sus provincias limítrofes. Ya ocurrió en la primer ola de la pandemia y en la segunda puede que ya esté ocurriendo mientras el gobierno de Isabel Diaz Ayuso lleva más de un mes sin tomar una sola medida para frenar el crecimiento descontrolado del virus en su región.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha reunido este miércoles con los consejeros de Sanidad de las tres comunidades afectadas para analizar la movilidad entre ellas pero solo acordó, por el momento, mantener "reuniones periódicas para coordinar la acciones frente al virus".
VALLADOLID Y SALAMANCA
La medianoche de este miércoles entran en vigor duras restricciones para las ciudades de Valladolid y Salamanca que prácticamente equivalen a un retroceso a la fase 1 de la desescalada aunque con libertad de movimientos. Se adoptan severas limitaciones a la hostelería (no se podrá atender en la barra), el ocio y las celebraciones en un momento en que ambas capitales se aprestaban a celebrar sus fiestas mayores. La incidencia del coronavirus en la comunidad empieza a estar en niveles altos, de 100 casos por 100.000 habitantes en los últimos siete días y en Valladolid y Salamanca se ha disparado a 190 y 171 respectivamente.
Son cifras relativamente altas, pero muy inferiores aún a las que se registran en el conjunto de la Comunidad de Madrid, 220, en algunos municipios de ésta como Fuenlabrada (401) o Parla (372), y no digamos ya en distritos de la capital como Puente de Vallecas (494) y Usera (448). Ni siquiera para estas zonas Madrid ha tomado ninguna medida específica, salvo la realización de pruebas masivas.
EL AVE
El primero en sugerir la posibilidad de que los habitantes de Madrid sean un factor de riesgo añadido para Castilla y León fue el alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente, disconforme con que su ciudad retroceda a los primeros momentos de la desescalada. Mis ciudadanos pueden viajar en AVE al mayor foco de contagio de Europa Madrid metidos en un espacio cerrado pero no puedo hacer un concierto de piano con 100 personas sentadas a tres metros. No puedo entenderlo, sostuvo Puente en Antena 3, tras reivindicar que los parámetros de seguridad que su Ayuntamiento ha preparado son iguales o mejores que los del tren, que es un tubo por el que 1.700 vallisoletanos se desplazan diariamente a la capital.
El estudio de seroprevalencia que realizó Sanidad tras la primera oleada de la pandemia evidenció que tanto Madrid como las provincias limítrofes o cercanas acusaban tasas de contagios muy superiores al resto de poblaciones de España.
