El Gobierno de Australia anunció este viernes un fondo de 1.000 millones de dólares australianos (661 millones de dólares, 589 millones de euros) destinado a sanidad para afrontar los costes extraordinarios derivados del coronaviris (COVID-19) tras haberse confirmado 60 casos y dos fallecimientos por el virus.

"De acuerdo con las recomendaciones que hemos recibido actualmente, calculamos que tenemos que tener en cuenta que éste puede llegar a los 1.000 millones de dólares australianos", declaró el primer ministro, Scott Morrison, en rueda de prensa.

El fondo, financiado a partes iguales por el Gobierno federal y las administraciones de estados y territorios que conforman la nación, cubrirá los costes por los tratamientos del coronavirus.

Australia cuenta con un sistema de salud pública, llamado Medicare, que financia muchas de las consultas médicas y los análisis de laboratorio como los que se hacen para detectar el COVID-19.

Un colegio a las afueras de Sídney cerró sus puertas después de que uno de sus estudiantes diera positivo por el coronavirus, mientras las autoridades han establecido nuevas medidas sanitarias en las residencias de ancianos a raíz de varios contagios y el fallecimiento de una persona.