LA MINISTRA, María Jesús San Segundo, puntualizó ayer que las clases de religión musulmana, que podrán iniciarse a partir de enero del 2005, son una oferta que el Gobierno hace a todas las comunidades autónomas, para situar a esta religión en pie de igualdad con la católica y otros credos arraigados en España. "Nunca se va a decidir nada sin contar con las autonomías", destacó.