Científicos de OceanSea han registrado en los últimos tres años hasta 651 avistamientos de ballenas y delfines en la Costa del Sol, concretamente en la zona de Fuengirola y Benalmádena, donde se han podido ver las especies comunes de estos cetáceos y otras amenazadas que requieren una especial protección --como la tortuga boba, también observada en las aguas malagueñas--, entre las que se incluye la marsopa, a la que se creía desaparecida del Mediterráneo.

El Mar de Alborán es actualmente una zona importante para los mamíferos marinos, ya que está clasificada como tal por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y en ese ámbito, desde el 2015, OceanSea ha llevado a cabo estudios de abundancia y distribución de cetáceos en colaboración con la empresa Costasol Cruceros.

Gracias a este acuerdo y al trabajo de los investigadores de OceanSea se han podido contabilizar 651 avistamientos de cetáceos en la Costa del Sol en el periodo comprendido entre noviembre de 2015 y septiembre de 2018.

Las especies encontradas son el delfín mular (542 avistamientos); el delfín común (79); rorcual común (12); tortuga boba (7); delfín listado (4) y el más llamativo de todos, el avistamiento de la marsopa común, en siete ocasiones, frente a las costas de Torrequebrada.

CONSERVACIÓN

Esta especie apenas tiene referencias de avistamientos en el Mediterráneo desde el 2002, un dato que los científicos recalcan como importante, ya que "hablamos de una especie casi desaparecida en el Mediterráneo", ha explicado la investigadora Samantha Blakeman, quien presentó estos resultados el pasado fin de semana en el Congreso de la Sociedad Española de Cetáceos, celebrado en Bilbao.

Para el coordinador de las campañas, Juan Manuel Salazar, "estos avistamientos son importantes para la zona, y en el caso de las marsopas, no solo por ser una especie que se creía desaparecida del Mediterráneo, con apenas referencias, sino porque pone en relieve el valor de esta zona para su especial protección y conservación. La marsopa, junto al delfín mular y la tortuga boba están incluidas dentro del Anexo II de especies marinas amenazadas, y las tenemos aquí, en la Costa del Sol, en su medio natural y como un reclamo turístico más que, de manera sostenible, es una oferta más en la zona".

"A nivel científico es muy importante el descubrimiento de marsopas en la zona, y debemos trabajar en la conservación de las mismas", ha resaltado Salazar.