El plan piloto para reactivar el turismo que arranca hoy con la llegada de dos vuelos procedentes de Düsseldorf y Fráncfort con turistas alemanes a bordo, después de tres meses de aislamiento por la pandemia, finalmente queda recortado a una semana de duración, en lugar de dos. La razón, el nuevo giro de timón del presidente Pedro Sánchez. Acuciado por la presión de la Unión Europea y del sector turístico el socialista anunció este domingo que España abre sus fronteras a los países de la UE a partir del 21 de junio, con el fin del estado de alarma, con lo que se levanta la cuarentena para los viajeros, adelanta 'Diario de Mallorca'.

La noticia es un alivio para Baleares que ahora por fin podrá iniciar la temporada de verano, aunque sea finalizando junio y con un panorama desolador por la crisis sanitaria y la desconfianza de los turistas a viajar lejos de sus países. Francina Armengol valoró como el anuncio hecho por Sánchez ,tras la última reunión telemática celebrada ayer con los presidentes autonómicos, como una "buena noticia" para el archipiélago.

"TESTAR" LA APERTURA

La jefa del Ejecutivo balear recalcó que se trataba de una reivindicación "lógica" que había planteado dos semanas atrás: que con la vuelta de la movilidad nacional al finalizar el estado de alarma también se permitiera el turismo internacional. Son "absolutamente compatibles", aseguró, además de cruciales para la reactivación económica de las islas.

El mercado turístico español, que cayó con la crisis del 2008, ocupa el tercer lugar tras el alemán y el británico en la comunidad. Esta temporada, además se prevé más exiguo por la nueva crisis y porque el archipiélago ha de competir con los con destinos peninsulares y enfrentar la desconfianza ante el transporte aéreo en tiempos de pandemia.

SIETE DÍAS DE PRUEBA

El plan piloto del corredor con Alemania, que tanto costó que fuera aprobado por Madrid, por fin el pasado lunes, no quedará deslavazado al quedar "reducido a siete días" con la apertura de fronteras, considera Armengol. Servirá para que esta semana Baleares pueda "testar"y afrontar la reapertura turística con las restricciones de la nueva realidad en una temporada "clave".

La presidenta destacó que el archipiélago, con el ensayo del corredor, es el primer destino español que se abre al mercado turístico internacional, por lo que se declara "satisfecha" ante lo que había pedido a Sánchez.

Con el adelanto de la apertura de fronteras, el plan piloto que iba a testar la llegada de un máximo de 10.900 turistas alemanes, con destino a hoteles y a segundas residencias, ahora queda reducido a unos 1.000 viajeros, de acuerdo a los seis vuelos previstos desde este lunes hasta el domingo 21.

Después de esa fecha la entrada de viajeros internacionales procedentes de la UE será libre. En el caso de que la afluencia de turistas fuera elevada, la presidenta defiende que el archipiélago está preparado para afrontarla, tanto por la buena evolución de la pandemia en la comunidad como por sus recursos sanitarios.

En este sentido aludió a que "obviamente hay que abrirse al turismo" y hacerlo entre territorios, del espacio europeo y del resto del Estado español con una situación controlada ante la pandemia.

Insistió la presidenta en que ni turistas ni residentes deben "relajarse" y reiteró que las medidas de prevención para evitar la expansión del virus "serán obligatorias para todos" Asimismo hizo hincapié en que los pasajeros tendrán que cumplimentar un cuestionario de salud, se les tomará la temperatura y serán monitorizados de forma telefónica durante su estancia.

Los controles fronterizos continuarán con Portugal, hasta el 1 de julio, al igual que las restricciones con países fuera del territorio Schengen, cuyo levantamiento el presidente Sánchez quiere que se negocie en bloque con la UE.

Por otro lado, por fin el jueves llegará la presentación, por parte de la ministra Reyes Maroto, de un plan de ayudas para la reactivación turística, según confirmó la presidenta balear al avanzárselo Sánchez en la reunión. Lo vienen reclamando los empresarios desde el inicio de la crisis, muy críticos con el Ejecutivo central porque consideran que se ha dejado fuera de la agenda política el turismo y que España está a la cola en las ayudas al sector.

También Armengol aprovechó ayer para volver a insistir al presidente socialista que por su "dependencia del turismo" la comunidad balear necesita un plan específico con fondos europeos.

"EFECTO LLAMADA"

El consejero de Turismo, Iago Negueruela, se muestra satisfecho con la apertura de fronteras. Con el nuevo rumbo de Madrid para la reactivación turística "veremos el efecto llamada para abrir hoteles. Los que tenían dudas ahora abrirán". "Por una vez se nos ha hecho caso", dice el socialista, en referencia a que el turismo nacional y el internacional arrancarán a la vez.

"Nos ha costado mucho, pero hemos conseguido al mismo tiempo" la aprobación del plan piloto asegura que se pidió al Gobierno central una prueba de siete días y la vuelta del turismo extranjero. "Se acelerará la comercialización", añade.