Dos familias secuestradas durante 24 horas, las cajas fuertes de un banco desvalijadas y al menos 30 millones de euros (5.000 millones de pesetas) en paradero desconocido. La policía británica anda a la busca y captura de la banda de ladrones que el lunes se llevó de la central en Belfast del Northem Bank uno de los botines más elevados en la historia de robos bancarios en el Reino Unido.

El espectacular golpe comenzó el domingo por la noche cuando las familias de dos responsables de la entidad fueron secuestradas en sus respectivos domicilios. De ellos partieron el lunes a trabajar los dos ejecutivos, con instrucciones de comportarse con toda normalidad.

Al finalizar la jornada laboral, los delincuentes, que tenían todos los detalles perfectamente estudiados, desvalijaron las cajas fuertes de la central bancaria, situada justo enfrente del ayuntamiento y al lado de una gran zona comercial abarrotada estos días de clientes. Mientras miles de personas pasaban por delante de la oficina, los ladrones iban llenando un camión aparcado en una entrada del Northern Bank, el primer banco del Ulster, desde donde se canaliza el dinero a otras sucursales.

OPERACION CALCULADA Las familias tomadas como rehenes no fueron liberadas hasta la medianoche del lunes, varias horas más tarde de que todo concluyera. Nadie resultó herido, pero una de las víctimas hubo de ser tratada de una hipotermia.

"Este no ha sido un golpe de suerte, era una operación perfectamente organizada", declaró ayer el jefe policial que dirige la investigación, San Kinkaid. Los detectives aseguran que alguien dentro del banco proporcionó información a los malhechores, ya que estaban al tanto de los códigos de seguridad. La cantidad exacta de lo robado no se conocerá hasta que finalice la auditoría en marcha.