Entre 200 y 250 inmigrantes procedentes de África, la mayoría de ellos aspirantes a ser declarados refugiados políticos, murieron ayer en la travesía de Libia a Italia cuando volcó la barcaza en la que viajaban. La embarcación llevaba a unas 400 personas, 240 de las cuales fueron salvadas por las unidades de la Armada italiana que forman parte de la operación Mare Nostrum, dispositivo que se organizó después de que 366 de los 500 ocupantes de una nave naufragasen y murieran en el 2013.

Desde enero pasado han llegado a Italia unas 25.000 personas desde África, cifra equivalente a las que atravesaban el mar durante un año entero. En las últimas 24 horas han desembarcado otros 97 inmigrantes en Porto Empedocle (Sicilia), de los que 61 eran menores no acompañados. El día anterior habían llegado otras 67 personas a bordo de un ferri que los había recogido en alta mar.

Las estructuras de acogida de Trapani están colapsadas tras la llegada, el domingo, de 400 personas rescatadas por la Armada.

"El Gobierno debe exigir de Europa soluciones compartidas, urgentes y sobre todo distintas de la sola vigilancia en el mar", declaró Giusi Nicolini, alcaldesa de la isla de Lampedusa, la costa europea más cercana a Túnez. La ministra de Exteriores italiana, Federica Mogherini, dijo que a partir de junio, cuando Italia asuma la presidencia de turno de la UE, planteará colectivamente la cuestión a los estados miembros. "Italia no puede convertirse en la prisión de los refugiados políticos", acusó Angelino Alfano, ministro de Interior.

SOLIDARIDAD La Comisión Europea expresó ayer su "conmoción por la nueva tragedia del mar" y la comisaria de Asuntos Internos, Cecilia Malmstrom, manifestó su agradecimiento a las autoridades italianas, pidiendo que "todos los Estados miembros demuestren su solidaridad".

"La asistencia de la UE permitiría parar a los inmigrantes que llegan ilegalmente al país procedentes de naciones subsaharianas", dijo desde Libia Saleh Maziq, ministro de Interior, que el domingo había amenazado con "facilitar" el tránsito de indocumentados si "Europa no asume sus responsabilidades".