Un aparcamiento de vehículos de tres plantas situado en el tanatorio de Collserola se está reconvirtiendo en un gran depósito de ataúdes de personas fallecidas por coronavirus en los últimos días en Barcelona.

Decenas de ataúdes ocupan ya parte de las tres plantas del antiguo aparcamiento, que está siendo acondicionado para que pueda acoger más féretros ante la saturación de los servicios funerarios de la capital catalana a la hora de enterrar a estas personas.

Los féretros se guardan en este espacio a baja temperatura para evitar la situación de colapso que se ha vivido en Madrid y para que los cuerpos no tengan que esperar en los centros sanitarios, a la espera de poder trasladarlos hasta las diferentes funerarias.

"Coordinación" de los servicios funerarios

El Grupo Mémora, "junto con otros operadores como Áltima, ha impulsado la creación de una mesa de coordinación" con agentes del sector funerario, social y de la administración pública.

Una de las medidas extraordinarias consensuadas más contundentes en la capital catalana ha sido cerrar al público el Tanatorio de Collserola (SFB) para "acondicionarlo para una posible situación excepcional que pueda recordar lo acontecido en la capital española", disponiendo de un gran depósito refrigerado.