El buque Open Arms, embarcación de la oenegé Proactiva Open Arms, que había zarpado este viernes rumbo a Barcelona desde la costa gaditana tras haber desembarcado este pasado jueves en el muelle de Crinavis, ubicado en el término municipal en San Roque (Cádiz), a unos 87 inmigrantes y refugiados rescatados en aguas del Mediterráneo frente a las costas de Libia, ha recibido por la tarde instrucciones de volver a puerto por parte de la Capitanía Marítima de Algeciras, según ha señalado Laura Lanuza, portavoz de la oenegé.

Lanuza ha explicado que, sobre 18.45 horas de este viernes, el barco recibía autorización para poder dejar el puerto y zarpar, pero que una hora y diez minutos después de hacerlo, "nos contactaron diciéndonos que la Capitanía nos ordenaba volver al mismo punto de amarre del que habíamos salido", algo que la embarcación ha cumplido poco antes de las diez de la noche.

"Hemos averiguado a través de nuestro agente consignatario que Capitanía quiere revisar algunos temas de nuestra tripulación", ha señalado Lanuza, que apunta al próximo lunes como el plazo mínimo para que la embarcación pueda volver a hacerse a la mar. Todo ello, ha añadido Lanuza, a pesar de que el buque ya había sido inspeccionado y se concluyó que "todo estaba correcto, en regla y en perfecto estado para zarpar".

El fundador de la oenegé que rescata a inmigrantes en el Mediterráneo, Òscar Camps, ha denunciado el hecho a través de su cuenta de Twitter, asegurando que el barco ha quedado "retenido sin más información".

No es la primera vez que el barco de la oenegé queda retenido en puerto, aunque la vez anterior fue durante más tiempo y bajo graves acusaciones. Ocurrió en marzo del presente año, cuando Italia acusó a la oenegé de promover la inmigración irregular con sus rescates. Además, el Gobierno de Roma acusó a la oenegé de haber "violado la ley y los acuerdos internacionales al no entregarlos [a los inmigrantes] a las autoridades libias". El caso propició un movimiento de apoyo generalizado, con protestas por toda España y Europa e, incluso, una campaña de apoyo en las redes de varios famosos, que posaron con un cartel en el que se podía leer "#FreeOpenArms". Finalmente, un juez italiano acordó la liberación del buque casi un mes después.