El temporal que azota desde el miércoles la Comunidad Valenciana y las provincias limítrofes de Castilla-La Mancha ha dejado este viernes miles de afectados en vías y carreteras y un aviso de alerta por una posible borrasca política por la gestión de esta crisis meteorológica. La próxima semana, Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior, e Íñigo Gómez de la Serna, titular de Fomento,comparecerán en el Congreso a petición propia, aunque el PSOE ya había solicitado su comparecencia para analizar las actuaciones realizadas.

De la Serna ha explicado que el principal problema se ha producido por la nieve y ha justificado lo “excepcional” de la situación vivida porque ha afectado a “una zona donde normalmente no se producen estas nevadas, por la extensión y por el volumen de las precipitaciones".

Además, ha anunciado que se “analizarán” los protocolos para mejorar la respuesta ante estas emergencias y ha reconocido de forma implícita algunos errores al pedir disculpas de manera reiterada durante todo el día a los afectados. Y no han sido pocos, pues los ha habido en carreteras, trenes y en sus propias casas, ya que más de 50.000 abonados se han quedado horas sin suministro eléctrico.

AUTOVÍAS CERRADAS

Los problemas más graves se han registrado en dos autovías, la A31 y, sobre todo, la A3, que ha permanecido cerrada desde la tarde-noche del jueves hasta el mediodía de este viernes y que se ha convertido en una ratonera para unas 500 personas y un muro infranqueable para casi otras dos mil. Ha habido dos puntos negros, uno cerca de Buñol y otro en Requena, ambos en la provincia de Valencia.

La intensa nevada, algunos accidentes y la caída de varios postes y torres de alta tensión han bloqueado la circulación en ambos sentidos de la marcha y también ha dificultado la llegada de las máquinas quitanieves. Cerca de 400 coches, según la Guardia Civil, se han quedado atrapados en la vía toda la noche y ha sido necesaria, incluso, la presencia de la Unidad Militar de Emergencias para distribuir mantas y comida.

Otros cientos de coches han podido resguardarse en áreas de servicio, en algunos pueblos o en polígonos industriales. A primera hora de la mañana de este viernes se ha conseguido restablecer la circulación, pero hasta mediodía no se ha recuperado cierta normalidad. Los problemas entonces ya estaban en la Autovía Mudéjar, entre Castellón y Teruel, y en el acceso a poblaciones como Morella.

La caída de torres de alta tensión ha conllevado, además, cortes de suministro. En Castilla La Mancha se han registrado cerca de 20.000 afectados y, en la valenciana comarca de Utiel-Requena, más de 30.000. En esta última localidad, durante todo el día sólo el hospital ha tenido luz, aunque no calefacción, y la ha conseguido gracias a un grupo electrógeno propio que se ha tenido que alimentar con 4.000 litros de gasolina.

TRENES BLOQUEADOS

También el servicio ferroviario ha vivido una jornada muy complicada. De la Serna cifró en 27 los trenes que ha sido necesario paralizar totalmente, entre ellos nueve AVE, y ha cifrado en casi 4.800 los afectados. En este caso, la provincia que concentró la mayor parte de los problemas ha sido Albacete.

En el ámbito político se han producido sobre todo petición de explicaciones. En la Comunitat Valenciana, Podem también ha pedido que acuda a Les Corts el delegado del Gobierno para explicar el dispositivo. La portavoz del Ejecutivo valenciano, Mónica Oltra, ha apuntado que harían “un mal favor valorándolo ahora, mientras todavía dura”, pero ha advertido de que cuando acabe habrá que evaluar las actuaciones de “todas las administraciones”.

Eso sí, ha adelantado que la Generalitat valenciana ofreció sus medios y recursos al Gobierno “desde el minuto uno del temporal” y sólo se aceptaron ya entrada la noche del jueves. Las críticas más duras han llegado desde la Guardia Civil. La Asociación Unificada de Guardias Civiles de la Comunidad Valenciana ha calificado de“nefasta” la gestión y ha criticado la “falta de medios”.