El brote de legionela de Sabadell y Ripollet (Barcelona) se ha cobrado la vida de diez personas, dos más de las que hasta ahora anunciaba el Departamento catalán de Salud desde que se registraron los primeros casos, el 6 de septiembre, según expuso ayer el secretario de Salud Pública de la Generalitat de Cataluña, Antoni Mateu. De ser así, el brote igualaría los diez fallecidos de Alcalá de Henares de 1996, pero sería el más letal al superar con creces el porcentaje de muertos que hubo en la localidad madrileña. El brote ha registrado ocho afectados más, hasta llegar a los 48, algunos en días posteriores a la fecha límite establecida hace tres semanas para descartar la aparición de más enfermos.

En su comparecencia ante la comisión de salud del Parlamento catalán, Mateu atribuyó el origen del brote de Ripollet a "un camión de hidrolimpieza", según se desprende de la concordancia entre las muestras ambientales y humanas que ha procesado y comparado el Centro Nacional de Microbiología. La confirmación debe llegar con el resultado del Centro Nacional de Microbiología, pero Mateu avanzó que "todo coincide".

CRÍTICAS Ayer se hizo público el balance de víctimas en ambas ciudades. En Sabadell hubo 41 casos, con seis defunciones (una determinada en la autopsia), cinco pacientes ingresados, 28 dados de alta y dos que no fueron hospitalizados. En Ripollet la cifra se redujo a siete, cuatro muertes, una ingresada y dos con el alta. Los enfermos van de los 45 a los 94 años, la mayoría con patologías graves previas.

Pese a que Mateu destacó que ambos brotes "están controlados" y que en Ripollet se puede dar el episodio "prácticamente por cerrado", no acabó de convencer a la oposición, que reprochó la falta de información, al enterarse de dos nuevos muertos. Y censuraron a Ruiz que justo la semana pasada reivindicaba la "impecable" gestión del brote, sobre el terreno y a nivel comunicativo. "Tenemos la voluntad de explicarnos, pero el tema es muy complejo y requiere prudencia", replicó Ruiz.

VIRULENCIA Los organismos oficiales catalanes de Salud han inspeccionado 19 compañías con torres de refrigeración en Sabadell para concretar el origen del foco. Pero Mateu reiteró que "en más del 50% de los casos no se sabe el origen". Sí se supo en Alcalá de Henares en 1996, con 214 afectados y diez muertos por legionela procedente de duchas, torres de refrigeración y depósitos de agua. Si se confirma el décimo fallecido de Barcelona, se igualará la cifra récord de fallecidos, pero con mucha más virulencia, ya que con 48 afectados, ha fallecido casi uno de cada cinco enfermos.