La investigación de la Guardia Civil y el juzgado número 9 de Málaga sobre la muerte del niño Julen Roselló se centra ahora en la figura del dueño de la finca de Totalán donde tuvo lugar el accidente mortal. David, conocido entre sus amigos como Moe, es el novio de la prima del padre de Julen, y está siendo investigado después de que un informe del Seprona de la Guardia Civil entregado en el juzgado haya ratificado que no tenía permisos para abrir un pozo en su parcela ni tampoco para hacer movimientos de tierra y obras para construir una casa, según fuentes de la investigación.

El día del accidente, el 13 de enero, cuando la familia de Julen celebraba la inauguración de la parcela con una comida en el campo, el pozo ya estaba abierto y por ahí se cayó el niño. Por eso, la Guardia Civil y el juzgado han iniciado una investigación penal para saber quién fue el responsable de quitar las piedras que en teoría tapaban la cavidad. El dueño de la finca aseguró en su primera declaración que no sabía qué o quién podía haber quitado las piedras de la boca del pozo, ni siquiera si fue el bulldozer (excavadora) utilizado en las obras de la parcela la que dejó el agujero al descubierto.

Las dos infracciones cometidas por David están castigadas legalmente con sanciones administrativas (multas) que deberá afrontar como dueño de la parcela. El informe del Seprona cuenta con el testimonio del pocero, Antonio Sánchez, que ha declarado que el pozo por donde luego caería Julen se abrió el pasado 18 de diciembre en busca de agua y sin resultados. El pocero insiste en que él dejó el pozo bien sellado con piedras y con «un copete» que hacía imposible que las piedras se movieran.

Julen cayó hasta el fondo del pozo, pero era solo de 71 metros, cuando la construcción inicial superaba los 100 metros de profundidad. La Guardia Civil cree que, una vez descubierto que no había agua suficiente, tampoco se tapó el pozo legalmente, sino que allí se fueron echando los escombros de las obras de la casa, hasta rellenar algo más de 30 metros del fondo del pozo, lo que explica que Julen topara con ellos al caer. La investigación determinará si David, la pareja de la prima del padre de Julen, es responsable de un posible delito de homicidio imprudente. La legislación española castiga con una multa de hasta 18 meses si considera que una persona ha cometido ese delito en su grado leve y hasta con cuatro años de prisión si considera que se trató de una imprudencia grave.