El barrio de Gamonal en Burgos volvió a registrar incidentes anoche, con daños en el mobiliario urbano y en escaparates, que comenzaron después de que una manifestación discurriera de forma pacífica. Aunque en la zona se desplegó un amplio dispositivo policial, hasta última hora de anoche no se habían producido cargas de los antidisturbios.

Los incidentes se produjeron después de que la manifestación de unas 3.000 personas regresara al barrio, tras haberse dirigido a una comisaría de Policía para pedir la libertad de los detenidos en los disturbios de la noche del sábado al domingo.

Al regreso de la marcha a la calle Vitoria, cuya remodelación por parte del Ayuntamiento de Burgos ha sido el detonante de la protesta vecinal, un grupo de varios centenares de personas tiró las vallas y accedió al lugar de las obras.

Posteriormente, comenzaron los destrozos en mobiliario urbano y en lunas de entidades bancarias, la quema de contenedores y las pintadas en fachadas y portales, al igual que sucediera en las noches del viernes y del sábado. Los incidentes durante el fin de semana se saldaron con cuarenta detenidos, muchos de ellos menores, y cerca de una veintena de personas heridas, entre ellas doce policías.

"NO SE VA A PARAR LA OBRA"

El alcalde de Burgos, Javier Lacalle (PP), aseguró ayer en rueda de prensa que "las obras no se van a paralizar", para convertir la calle en un bulevar, un proyecto que ha generado las protestas por su coste y por la reducción de carriles para vehículos y de plazas de aparcamiento.

"No se puede permitir que una minoría de violentos doblegue la voluntad democrática", señaló Lacalle, que recordó que la polémica remodelación de esta calle iba tanto en el programa electoral del PP como en el del PSOE, que en las últimas elecciones locales sumaron cerca del 80% de los votos en Burgos. El alcalde dijo sentir "vergüenza" por unos hechos vandálicos que "no representan ni a Burgos ni a los burgaleses".

De los 23 detenidos en la noche del sábado al domingo, trece pasaron a disposición judicial y los diez restantes son menores. Otros 16 jóvenes, detenidos en los incidentes de la noche del viernes al sábado, quedaron en libertad provisional, acusados de desórdenes públicos y daños.