En una nave industrial del sur de China, en torres de diez estantes de alto, ronroneaban miles de CPU de ordenador, sin pantallas, con solo el giro de sus ventiladores delatando su actividad. En un piso de Alicante, armarios llenos de joyas y ropa de marca y dos cochazos a la puerta retrataban al inquilino.

En ambos casos, el dueño es el ucraniano Denis K., de 34 años, cerebro de la más potente red de ciberatracos desmontada por la Policía Nacional. El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y la cúpula de la Unidad de Ciberdelincuencia de la Policía presentaron ayer el resultado de la operación Carbanak, a la que da nombre uno de los virus informáticos que creó Denis K. La nave en China es una granja de bitcoins, donde Denis K. blanqueaba sus ganancias. El piso en Alicante era su refugio, desde el que ha perpetrado cientos de atracos a distancia.

MAFIAS DEL ESTE

Su botín, que supera los 1.000 millones de dólares (803 millones de euros), habría situado a Denis K. alto en la lista Forbes de millonarios si no fuera porque tenía que repartirlo con la mafia moldava. La mitad del botín era para la mafia con la que trabajaba. El 10%, para gastos. Y el 40% restante, para él y sus técnicos.

Denis K. es el cerebro de una red con dos patas: la técnica -él y otros dos ucranianos y un ruso, también detenidos, dedicados a distribuir virus para infectar ordenadores de bancos- y la operativa, integrada por mulas que la mafia enviaba a los cajeros automáticos a llevarse el dinero.

Poseedor de un título universitario en informática, policías que le detuvieron el 6 de marzo destacan de Denis K. su genialidad. Había atacado a 50 bancos, y hurgaba en el sistema informático de otros 330 de Rusia, Bielorrusia, Ucrania, Azerbaiyán, Kazajistán y Taiwán. Su control alcanzaba a casi todo el sector financiero privado ruso, excepto entidades con participación estatal: prefería no vérselas con Putin.

También se abstuvo de atracar bancos españoles. «Procuraba no atacar donde vive», explica una fuente policial. Solo a comienzos del 2017 envió gente a vaciar cajeros en el centro de Madrid... pero de cuentas rusas; 500.000 euros en total.

Han sido tres años de investigación. La Policía cree que Denis comenzó sus atracos en el 2013. Al año siguiente se instaló en Alicante. Llevaba una vida anodina.

Creó los virus Anunak, Carberp o Carbanak, y Cobalt Strike. Enviaba correos haciéndose pasar por fabricante de cajeros, o por una entidad estatal, o por otro banco. Y siempre algún oficinista le daba a descargar el fichero adjunto. Una vez introducido en las tripas informáticas del banco, anulaba la seguridad de los cajeros, o les creaba cuentas a sus mulas y les hinchaba el saldo para enviarlas a sacar dinero, o bien incrementaba el saldo de cuentas y hacía transferencias.